... y comieron perdices canadienses

pues eso que mike e izaskun se casaron hace unos fines de semana en donosti y ahora deben estar por áfrica, pero en breve irán a vancouver a ser felices y comer perdices... canadienses.

en su boda no comí perdices... pero ni falta que me hizo, porque vaya menú que pusieron. es que los vascos, a la hora de comer... pocas comparacioens pueden hacerles frente.

aparte de ponernos tibios en cantidades, no hubo ningún plato que bajase del 7 en mi escala de notas a la comida. si hubiese ido a un restaurante y no me hubiesen puesto los aperitivos fríos (que no aparecen en el menú pero estaban exquisitos), un precio de 60 euros por persona hubiese sido barato. bastante barato. y lo que menos me gustó fue lo primero. el buey estuvo espectacular y, oh sorpresa, en su punto; la crema nos impresionó gratamente a jon y a mí: delicosa; el fondant de chocolate era para comerse 3 o 4; y así casi todo.

el menú en cuestión: