un blog en el que voy a hablar de lo que me ocurra. será un diario en el que no contaré todo lo que siento, pero sí cosas que sienta y crea que debo expresar. y quien quiera puede participar libremente. por cierto, me he dado cuenta de que se ve mejor con el mozilla firefox que con el explorer

sábado, fevereiro 23, 2013

ha pasado

pues eso, que ha pasado lo que algún día tenía que pasar. he tenido una hija. to-co-tó.

se llama maría y no hace más que dormir y comer (menos mal, porque la cantidad de veces que me han dicho que no iba a dormir y yo decía que sí... por cierto, espero que le dure la racha).

ha sido una pasada. lo siento infinito por la madre, que tras pasar 26 horas con contracciones (7-8 de ellas realmente horribles), lo intentan con la ventosa, sale de cara y tienen que hacer cesárea, es decir, que se podía haber ahorrado unas veintipico horas de contracciones, especialmente las más dolorosas.

varias vueltas, subir a planta, bajar a monitores, ir a dilatación, volver a monitores... un millón de dudas, pero una cosa seria: venía en pocas horas.

y así ha sido. espectacular. cuando se han llevado a la madre al postoperatorio, me han dejado a la niña. estábamos ella, yo y nadie más. así durante unos tres cuartos de hora. o eso me han dicho luego porque me han parecido unos 5 minutos escasos. me he quedado mirándola, tocándole las manos, la espalda, la cara, la barriga, los pies... y nada más. le he dicho cuatro tonterías que, por suerte, no recordará y poco más. pero han sido 45 minutos increíbles.

luego hemos subido a planta, la familia lo ah celebrado, los whatsapp han volado, las llamadas han llegado... y como la madre no podía comer, me he tomado su plato de lentejas (regu), su bacalao a la portuguesa (mala pinta, muy buen sabor) y su naranja (dulce, rica). y la gente se ha ido a comer. y noemí se ha quedado mirando a la niña. y mi cuerpo se ha negado a seguir despierto tras mirar a maría otro rato; recordemos que llevaba más de 30 horas con un total de una hora y media de sueño en el suelo de la sala de dilatación, 15 minutos en una silla de planta, varios períodos de menos de 8 minutos (entre contracción y contracción) sentado en una silla y ya está. así que me he dormido una hora y media en un sillón de la habitación. la madre, con dos narices, se ha quedado mirando a la niña todo ese tiempo (en serio, es embobante). y luego la he cambiado (meconio, una de las cosas más desagradables del mundo entero), ha mamado y se ha echado a dormir. la niña ha salido al padre. se ha quedado dormida unas 4 horas y media. jugábamos con ella, la cogíamos, la enchufábamos a la teta infructuosamente... sólo quería dormir. luego la he cambiado (más meconio, es que eso no se acaba nunca?), ha dormido otro rato largo, ha mamado unos 5 minutillos y se ha vuelto a dormir. para terminar, la he cambiado (sí, parece ser infinito el meconio este) y se ha dormido otra vez.

en su primer día de vida ha batido su propio récord de dormir (unas 6 horas durmiendo en sus 8 primeras horas de vida) y su propio récord de llorar (unos 15 segundos seguidos). por favor, que siga así o, si no puede ser, que duerma algo menos. pero que no cambie lo de llorar.

y claro, estoy tan contento.