orcodedo
mis dedos van mal. van reguleros. son cosas de mis habilidades innatas para destrozármelos.
n el dedo índice de la mano izquierda, por ejemplo, tengo una cicatriz de cortar jamón, otras dos de mordiscos de un pulpo (me lo comí al final, claro, no podía dejar de vengarme) y un corte de una batidora que, por estar en la yema, lo noto más que lo veo.
y la semana pasada, primero se me infectó un dedo, que al final reventó y luego se curó... con tiempo. la foto pre y posexplosión.
y, al día siguiente de la explosión, estaba cortando finamente unas verduras y claro, consideré que el cuchillo no estaba lo suficientemente afilado, por lo que me puse a darle caña con la chaira viendo la tele... me pasé. cortaba demasiado luego. pero claro, tenía en la mente que cortaría menos, por lo que se me fue... y agradezco a la uña ser durilla y frenar el corte, que si no sería muy posible que ahora tuviese un pulgar bastante más corto que el otro. la foto una vez cerrada la herida, aunque en la uña se ve a dónde llegó el corte.
y hoy, otra vez. claro que hoy ya es 11 de enero, que no me ha pasado todo en dos días. pero me he quitado la punta de la yema de ese mismo dedo que veis más arriba.
lo de orcodedo es lo que me ha enseñado harry.
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