de regreso

ya he vuelto. túnez ha estado muy bien. hemos visitado la ciudad, con su medina y sus zocos, que la verdad, no me han parecido nada del otro mundo, pero siempre es chulo un zoco. la zona nueva, donde se instalaron los franceses... bueno, deja mucho que desear. es bonita la avenida habib bourguiba y la de parís, pero ya está (supongo que me falta rastrear).

en el nrote fuimos a sidi bou said, que nos gustó mucho pero la playa deja algo que desear. también fuimos a bizerta (mejores playas, mucha tranquilidad) y casi llegamos al punto más septentrional de áfrica, el cabo blanco. de bizerta destaco la muralla y el puerto de noche, pero el agua era vomitiva.

luego estuvimos en la península del cabo bon, donde llegamos a los chorros de agua caliente de kourbous y luego al extremo, con sicilia a 160 km, en al haouaria, donde nos comimos unas estupendas lubinas al borde de la playa.

y al final descubrimos las playas de hammamet y hammamet jasmine. demasiado turístico, pero en hammamet he visto la segunda medina más bonita que he visto en mi vida después de la de chaouen. playas bonitas, buenas y llenas de guiris, no iba a ser perfecta. lo gracioso fue que, cuando pedimos lubinas, nos trajo doradas y nos intentó convencer de que era lo que habíamos pedido. conclusión: los guiris no distinguen lubinas de doradas y les dan el cambiazo. las pizzas están buenas, pero pizzas en túnez...

y luego de vuelta a casa, pero vía salamanca, que están de fiestuquis. a ver cómo es esto.