un blog en el que voy a hablar de lo que me ocurra. será un diario en el que no contaré todo lo que siento, pero sí cosas que sienta y crea que debo expresar. y quien quiera puede participar libremente. por cierto, me he dado cuenta de que se ve mejor con el mozilla firefox que con el explorer

terça-feira, março 16, 2010

boss attack

ya tenemos nuevo deporte en españa. de nuevo, si lo hiciesen olímpico, arrasaríamos. ya lo haríamos en tumbing, escaqueing, cervecitacontapiting, verfurgoporlateling, mus, paseing por la playa y muchos otros.

en mi graná natal hay un juez bastante famoso por los castigos que impone a los menores a los que juzga. es emilio calatayud. como contrapartida, hay un imbécil que también es juez. juguemos ahora todos a ser jueces.

una empresa inmobiliaria. en españa. en andalucía. en granada. en el 2007. se lo imaginan por ahora, no? bueno, pues van a despedir a un directivo. y le dan una carta. y él, que es muy listísimo, de los inteligentes de verdad, intuye lo que hay en la carta, así que amenaza a su jefe, le choca su cara contra la del jefe, achanta al jefe hasta hacerlo retroceder y, finalmente, caer, lo llama cobarde y sinvergüenza y, por último, lo mejor de todo: lanza patadas de kárate la aire. esto no lo termino de entender y os aseguro que, cada vez que me imagino la situación, me descojono. figuraos una oficina con un jefe por los suelos, la gente flipando en colores y un nota cabreado con una carta en la mano haciendo lo de dar cera pulir cera pero con las piernas y al aire. reconocedlo, es gracioso.

pues claro, le mandan ahora un burofax (los jefes vieron que las cartas no le gustan al empleado) y añaden a las excusas que tenían antes para despedirlo las de amenazas y violencia.

si fuesen ustedes jueces, ¿es despido procedente o no? pues un juez cree que no es procedente.

intentad hacer eso cuando os vayan a despedir y a ver qué finiquito os queda. o mejor aún, coged al juez y hacedle eso cuando condene a cualquiera a la cárcel o al jefe en este juicio. claro, si el juez alega que hay que tener en cuenta las condiciones y la situación del empleado y que eso lo justifica, pues el cabreo por perder el juicio puede hacer que el jefe le meta un cabezazo al juez y debería ser el propio juez el que no le dijese nada ni lo denunciase.

o más elucubrado ahora... un tipo con una hipoteca y dos letras en el paro y se le acaba la prestación. atraca un banco y lo pillan, alega que el dinero era para pagar las mensualidades atrasadas y comprar comida para su familia. evidentemente, el juez lo declarará inocente por motivos circunstanciales.

esto puede llegar demasiado lejos. tanto mis divagaciones como la situación...