un blog en el que voy a hablar de lo que me ocurra. será un diario en el que no contaré todo lo que siento, pero sí cosas que sienta y crea que debo expresar. y quien quiera puede participar libremente. por cierto, me he dado cuenta de que se ve mejor con el mozilla firefox que con el explorer

domingo, dezembro 24, 2006

la verdad sobre perros y gatos

no, no estoy hablando de la película de ese título, sino que simplemente voy a hacer un comentario sobre los perros, los gatos y demás animales de compañía que hay gente que se dedica a humanizar o a desanimalar, cuando son animales, con sus ventajas y sus defectos sobre los seres humanos.

resulta que llevo varios días viendo, en mi camino de vuelta a casa tras el trabajo en la farmaci, entre las 8 y las 9 de la mañana, a la gente paseando al perro. y hace frío en sevilla. bueno, frío... unos 8ºC a esa hora. y los animalicos van con sus chaquetillas, sus abrigos y sus mantitas de lana. a ver, los perros son animales, ¿no? con pelo largo, a diferencia del hombre, que lo ha perdido (unos más que otros, pero eso es otro tema). si llueve, a un perro le da igual salir a la calle que no salir. para ellos la lluvia no es un obstáculo. a menos que se le acostumbre a eso, claro. un perro no se resfría por salir a la calle y que su dueño tenga frío. y si se resfría, se cura solo. es una ventaja que han conservado y que el hombre ha perdido en su evolución. hemos ganado otras, pero esa la hemos perdido, es algo indiscutible.

¿por qué entonces la gente se empeña en ponerle un abrigo al perro? claro, se lo ponen siempre, no lo sacan si llueve, si se moja lo secan con aire caliente del secador, nunca lo bañan con agua fría... al final el perro, que estaba preparado, no sufre una sola inclemencia en su vida y su sistema defensivo se relaja, se atenua y pierde efectividad.

y lo más gracioso es que esa gente cree que quiere más a su animal y que le está haciendo un bien. en fin... cosas de la raza humana, que lleva millones de años evolucionando hacia una mayor inteligencia y cuando lo va consiguiendo, en los últimos milenios hemos decidido que tenemos que evolucionar también hacia una mayor estupidez intrínseca. y así nos va.