un blog en el que voy a hablar de lo que me ocurra. será un diario en el que no contaré todo lo que siento, pero sí cosas que sienta y crea que debo expresar. y quien quiera puede participar libremente. por cierto, me he dado cuenta de que se ve mejor con el mozilla firefox que con el explorer

quarta-feira, junho 16, 2010

ser bueno

el otro día fui una buena persona por un ratito. hombre, creo que normalmente lo soy, pero entonces, más.

salía de trabajar (hora y media después de cerrar...) y me iba a casa. entonces un chaval en una furgoneta de cerrajerías me preguntó una dirección. le indiqué, pero era un lío de calles (las cosas de los pueblos) y al final era contramano con el coche. total, que le dije que me montaba con él y le indicaba.

al principio lo flipó porque la gente no está acostumbrada a esats cosas. sin embargo, en otros países de los que yo llamo primer mundo sí que es más frecuente.

al final lo llevé, me bajé, le indiqué cuál era la calle y el tipo, tan contento, me dio varias veces las gracias, me llamó amigo y se fue a hacer lo que tenía que hacer. me dijo que me acercaba a cualquier sitio, pero le dije que no, que ya me iba a casa que no estaba lejos (las cosas de los pueblos).

algo tan simple como eso es algo raro, extraño y, sin emabrgo, bueno para él y a mí no me supuso ningún esfuerzo ni en tiempo ni en energías ni en dinero ni en nada.

cuando vivía en sevilla, a veces me acercaba a los guiris que miraban mapas con cara de perdidos y les iba explicando que el mapa de sevilla se mira torcido (las cosas de los pueblos grandes), con el norte a la izquierda y les decía que era más bonito porque el río recoge a la ciudad como si fuese una cuna o una luna. y luego les explicaba caminos, direcciones y aconsejaba bares (las cosas de los borrachos). y no costaba nada.

en fin, que a veces me da por ser bueno.

4 Comments:

Blogger Ken Solver said...

Durante un tiempo, no se si porque andaba mucho por la calle o qué, mucha gente me paraba para preguntarme direcciones. Al final me harté y me puse a contarlos y fueron más de 20 en un mes. La mayoría fueron malas personas: incluso después de indicarles exactamente cómo ir a su destino ni me daban las gracias los cabrones. Y algunos pocos reaccionaron como el de tu caso. Y los guiris franceses -fueron un par o tres- los peores y mira que algo entiendo de gabacho.

Algo curioso: estuve en Japón y en dos ocasiones tuve que pedir direcciones. La primera, en Kyoto. Eran de noche, tarde, y no habñia ni cristo en la calle. Solo encontré a una persona y fui a dar con un japonés que tampoco era de allí e iba con un mapa en la mano. Casi no hablaba inglés pero se disculpó por no poderme ayudar y seguimos nuestros respectivos caminos. 5 minutos más tarde el tío vino corriendo para darme su mapa porque él ya había encontrado lo que estaba buscando. Flipé.

La segunda vez fue en el centro de una ciudad. Le pedí a dos chavales cómo ir a no sé donde y me dijeron que tampoco eran de allí. Estos sabían más inglés. Pues me dijeron: "quieto parao, espera aquí que vamos a ayudarte". Me dejaron aparcado en la acera y ellos dos se metieron en una cafetería y fueron preguntando uno a uno a todos los clientes. Al cabo de 10 minutos de reloj salieron con un mapa dibujado a mano y las direcciones exactas. Y encima me dieron las gracias.

7:43 da tarde

 
Blogger Unknown said...

20 personas en un mes es una pasada... casi para pensar en una persecución. nunca me ha pasado que me pregunten mucho, por lo que no me he parado a contarlo... pero es curioso.

unos amigos estuvieron en japón hace unos meses. buscaban un burger king para pedirse la windows7 y preguntaron, con un mapa, a un portero de edificio. les dijo que el bk al que querían ir estaba en el mapa y se lo indicó. mis amigos salieron a andar y luego él los siguió para decirles que ese día el edificio que albergaba el bk estaba cerrado. mis amigos le dijeron que no, que habían leído que etsaba abierto. entonces el portero se fue no sin haberse disculpado y pedido perdón por su error, con inclinaciones de cabeza incluidas.

y yo conocí a una japonesa que hablaba español porque vivió unos años en paraguay. pue sno conseguimos que nos dijese en japonés ninguna de las primeras palabras que quieres aprender en una nueva lengua: imbécil, gilipollas, follar, puta y demás vocabulario útil. decía que no se podía decir una palabra tan fea así porque sí. de hecho, lo único que me dijo a la cara fue estulto, que no sabía lo que significaba.

curioso país. muy curioso. y ahora he descubierto un bar en salamanca que lo llevan un japo torero y su mujer, que es de corral. merece la pena echar un ratillo hablando cno ella mientras él cocina.

12:08 da tarde

 
Blogger Ken Solver said...

Es que a la que te preguntan 3 el mismo día empiezas a plantearte si tienes cara de mapa o de cartero. Y si al día siguiente viene otro pues como que empiezas a contarlos.

La cuestión es: habiendo tanta gente por la calle, ¿para qué coño me preguntan a mi? Dicen las malas lenguas que tengo pintas de guiri, cara de mala ostia y además impongo. Yo cuando necesito preguntar direcciones me espero a que pase una tía buena y si no es posible alguien que no me pueda partir la cara si se le va la olla.

Pues vaya una japonesa finolis que te fuiste a encontrar. A mi me pasó eso con una rusa pero más tarde confirmé que lo habitual allí es soltar improperios uno detrás de otro.

7:20 da tarde

 
Blogger Unknown said...

nos quedamos todos alucinados con al japonesa. además, se reía flojito tapándose la boca cuando decíamos cualquier palabra malsonante. y hablaba susurrando. y cocinaba como los ángeles. fui a la compra con ella y le faltó hablarle a las verduras; y para seleccionar el pescado del sushi se pasó unr ato y comparó bandejas de pescado que para mí eran exactamente iguales.

esa frase tuya podría ser mía perfectamente: "Yo cuando necesito preguntar direcciones me espero a que pase una tía buena y si no es posible alguien que no me pueda partir la cara si se le va la olla."

8:28 da tarde

 

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