multitud de cosas en 48 horas

casi como el bauer, pero sufriendo menos y pasándolo mejor.

este fin de semana he conducido unos 1000 kilómetros. me he bañado en dos piscinas. he comido en una casa, en una terracita, de pinchos, kebab y una barbacoa en el jardín de otra casa. he roto una cama y he arreglado un ordenador. he jugado con el diábolo y he recordado trucos nuevos. he comido pescado, carne, verdura, tubérculos y tarta. he ido a un concierto de jazz en la calle, he paseado por un casco histórico que es patrimonio de la humanidad. he oído música que no había oído nunca, he conseguido la discografía completa de los ramones. he repetido con los beefeater con tónica, que me voy aficionando. hablé con un taxista encantado del cambio automático. he conseguido cerveza de varias marcas nuevas. he bebido (además de los gintonics) mahou, estrella de galicia, café con hielo, alhambra verde, agua, yogur líquido y vino tinto. conocí a sidir, un bangladeshí que lleva 6 años en salamanca y está encantado de vivir y trabajar y fue muy simpático.

además, la espera en el local fue corta y amena por la conversación. y ganamos los dos porque pedí una cerveza y 3 roller kebabs (uno de pollo, otro de ternera y otro de ternera muy picante). al final me invitó a la cerveza y yo le di un euro y pico de propina. los dos contentos dobles. yo he pagado lo que he consumido. él ha cobrado lo que ha puesto. él me ha invitado a una cerveza y yo le he dejado una propina inesperada.

está bien cuando cunde algo.