centros comerciales
he salido de trabajar y tenía muchas ganas de ir a cenar a un italiano en la calle betis con unos amigos. por unos motivos u otros, hemos pospuesto la reunión gastronómica para mañana.
como no tenía nada que hacer y tengo pocos recursos económicos aún, me he puesto los cascos y me he ido a dar una vuelta. he ido a un par de bares (crítica incluída) y he paseado por la zona que rodea al nervión plaza.
incluso he cruzado el centro comercial por verlo. no lo entiendo. sé que la gente disfruta y me parece bien que la gente haga lo que crea que debe hacer para disfrutar. pero no entiendo lo de los centros comerciales. a ver, un montón de gente, da igual que sean pijos, hippies, grunges aleternativos (de esos que llevan unos pantalones rotos, unas zapatillas de deporte y una camiseta que parece vieja pero que las 3 cosas valen más de 150 €), canis o lo que se os ocurra. todos parecen encajar ahí como piezas de puzzle. es más, si falta alguna tribu (de las que hay en sevilla, claro, no puedo hablar de otras ciudades con mayor diversidad social) es como si todo estuviese incompleto.
y ahí puedes ver a los que más critican a la cultura americana bebiendo una cocacola en un mcdonald's. a las más sibaritas pijas yendo de alternativas y rebajándose a tomar unas tapas y una cocacola light en una cadena de tapas, a los más originales saboreando una comida exótica y totalmente desconocida para ell@s en otras franquicias como wok o vips... resumiendo: si tienes unos ideales, ¿por qué los rompes? si no paras de criticar a los americanos y su forma de vida, su gobierno, su american way of life... ¿por qué sigues el american way of life en españa? por qué no prefieres salir y conocer nuevas cosas, nuevos sitios, mismas tapas con diferente elaboración. la riqueza cultural y gastronómica (me centro en la gastronomía porque es una fibra sensible que me tocan muchas veces)...
la gente prefiere la vida de un centro comercial que en nada se diferencia de otro que haya en burgos, barcelona, madrid o la coruña. ¿por qué? no lo sé. ¿están dormidas las ganas de explorar que tenían nuestros antepasados hace millones de años? es muy probable. al menos, es lo que yo veo en la mayoría de la gente.
ojo, no estoy diciendo que los que van a centros comerciales sean tontos o se dejen llevar por las modas... hago hincapié simplemente en la mentalidad de la gente que va a lo fácil, que no busca más allá por miedo a un posible fallo, a buscar si encontrar o por lo que sea. simplemente sabes que si vas a un centro comercial un viernes a las 10 de la noche lo vas a ver lleno de gente, con cine, con tiendas, con restaurantes de muchos tipos. sabes que algo puedes hacer. pero no sé por qué la gente tiende a ir ahí en vez de pensar: ¿qué me apetece? ¿quiero comer? ¿quiero beber? ¿quiero hablar? ¿quiero bailar? ¿quiero ver una peli?
me gustaría que la gente se parase a pensar más en lo que realmente quiere hacer antes de salir. ¿cuántas veces un grupo de amigos ha preguntado dónde se va y la mayoría de las respuestas han sido me da igual? no tenemos ideas propias, gustos definidos, ganas de experimentar cosas en nuevos sitios... al menos ésa es la impresión que se da muchas veces. o, para ser más exacto, la impresión que me da a mí de la gente. puede que esté equivocado y que la gente vaya al centro comercial porque quiere y le gusta y lo ha decidido. pero entonces me extraña ver bares llenos donde la comida es más cara, de peor calidad, tardan más en atenderte y el bar está más lleno y salir luego a la calle y estar en bares donde en menos de 20 segundos tienes la bebida servida y en 4 minutos tiene la tapa cocinada. y es más barato. y han hecho/calentado una para ti, no han hecho 150 y a ti te ha tocado la porción nº 132. o la 77, depende del orden de servir del camarero.
no sé, son conflicots mentales que se me plantean a la hora de entender a la gente, de saber por qué el ser humano hace las cosas que hace... no sólo en política, trabajo, relaciones personales... también en la vida diaria. en "los hechos consuetudinarios que acontecen en la rúa" o, dicho en lenguaje más poético, "lo que pasa en la calle". (esto no es mío, obviamente... es de antonio machado y es una frase que juan de mairena obliga a un alumno a traducir al "lenguaje poético" en su clase de retórica y poética. lo que acontece en la calle es su respuesta, lo cual es premiado con un "no está mal. no está nada mal" por parte del profesor)
y con esto acaba mi discrepancia social, también considerada duda sobre la actitud humana a la hora de decidir sus actos o también, la base de la motivación que cada uno de nosotros tenemos como brújula de nuestras vidas diarias.
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