un blog en el que voy a hablar de lo que me ocurra. será un diario en el que no contaré todo lo que siento, pero sí cosas que sienta y crea que debo expresar. y quien quiera puede participar libremente. por cierto, me he dado cuenta de que se ve mejor con el mozilla firefox que con el explorer

terça-feira, fevereiro 27, 2007

un día sin...

algo. sin cualquier cosa. parece ser que la nueva forma de protestar enérgicamente contra algo o alguien es fastidiarnos nosotros temporalmente.

a principios de febrero fue el apagón eléctrico. 5 minutos sin usar nada que necesitase electricidad. el 1 de marzo se prepara el día sin móvil. y para el 24 de marzo está el shutdown day, a ver quién pasa 24 horas sin encender el ordenador.

si bien los dos primero tratan de protestar por algo (frenar el cambio climático y la subida de tarifas de los operadores nacionales), la tercera es simplemente un experimento sociológico. también hemos vivido "el día sin echar gasolina", en protesta por los acuerdos (ilegales y encubiertos) entre compañías para poner precios semejantes ya cabar con la competencia entre ellas y supongo que debería salir el "año sin impuestos" en protesta por el mal uso que los políticos hacen del dinero que les doy año tras año. o el día de "no pago los formularios porque no recibo trato adecuado por parte de la administración"... es que ayer fui a por unos formularios a las 4 y 25 de la tarde (el horario laboral ponía bien claro en internet y a la entrada del recinto de tráfico que acababa a las 5 de la tarde) y me dijeron que ya sólo funcionaba información. vaya, que habían cerrado por la cara lo de atención al público.

no sé, me parecen gestos simplemente, pero con escasos o nulos resultados. creo recordar que el día después de el día sin gasolina hubo un minirécord en el repostaje. de todas formas, a las compañías petroleras se la refanfinfla, porque las empresas siguieron consumiendo, los camiones, autobuses, barcos y aviones siguieron consumiendo... así que apenas notaron el descenso. y lo de los 5 minutos sin electricidad se saldó con una bajada del 5% (evidentemente, los escaparates no apagan, las empresas no paran, el alumbrado público sigue tan ineficaz y derrochador como siempre...)

el caso es que se pide un esfuerzo (mayor o menor, eso dependerá de cada uno) para prácticamente no conseguir nada. pero bueno, ¿nos conformamos con la ilusión de unirnos un poco para luchar por algo que creemos justo? ¿nos vale eso? ¿realmente estamos en una democracia?

cuestiones en el aire que nadie puede responder a ciencia cierta.