un blog en el que voy a hablar de lo que me ocurra. será un diario en el que no contaré todo lo que siento, pero sí cosas que sienta y crea que debo expresar. y quien quiera puede participar libremente. por cierto, me he dado cuenta de que se ve mejor con el mozilla firefox que con el explorer

sexta-feira, outubro 16, 2009

es de bien nacidos ser agradecidos

así que yo le agradezco a nuestro gentil estado que vele por la seguridad de sus ciudadanos (aunque no les dé trabajo, eso es lo de menos). lo importante es que velan por nuestra salud.

cuento el caso que me ha ocurrido. vino una señora cojenado, con un problema en el pie. había ido al médico 3 veces, le habían mandado distintas cosas pero no curaba la herida. al final los médicos le dijeron que no la derivan al hospital a que la vea un especialista. las razones no las dijeron. yo las sospecho: tienen órdenes políticas de minimizar el número de derivaciones a un hospital desde los ambulatorios por cuestiones económicas (es más caro atender a un apceinte en un hospital que en un centro de salud pequeño). resumiendo: no sabían curar a la mujer y le dijeron que fuese a un podólogo y que ella lo pagase (y luego hablamos de seguridad social gratuita y universal).

la señora vino con una receta de un podólogo. que tiene su consulta abierta al público porque el estado se lo permite tras haber obtenido en la universidad su titulación. en la receta pedía que se le dispensase bactroban®, que es un antibiótico de uso tópico. se lo dispensé y cometí el error de guardar la receta.

la inspectora que vino el 25 de mayo de este año la vio, la guardó, lo notificó y abrió el expediente sancionador.

tengo que pagar 3001 € (tresmil un euros) por darle la pomada a esa persona recetada por un podólogo. resulta que los podólogos no pueden recetar nada. y claro, la solución es que al señora vuelva a pedir cita con el médico, se la den para dentro de una semana y le diga al médico que le recete el bactroban® pomada para que yo se la pueda dar.

resumiendo: que la mujer se dé otro viajecito al médico con la consiguiente espera (primero de días para que le den la cita y luego de horas para entrar en la consulta). que al médico le digan lo que tiene que recetar (con lo que eso debería suponer para su orgullo propio). que el estado pague una parte (o todo) del medicamento. que a mí el estado no me pague todo lo que debería pagarme (cosas de las retenciones). 4 que pierden.

qué listos los de arriba... qué listísimos que son los que ponen las leyes.