justicia a la carta

hay un gallego que se mete a guardia civil y va diciendo tranquilamente que él no es gallego, insulta a compañeros y dice que no tiene por qué jurar la bandera y que eso no lo entiende y por eso no lo va a hacer.

he leído la noticia y lo que más me ha flipado ha sido al final, cuando leo que ha recurrido hasta el tribunal supremo contra su expulsión y que él considera justo que le impongan una sanción de cinco días.

a ver, que ahora no me entero yo: de modo que entras voluntariamente en un cuerpo que tiene sus normas y que tú no quieres acatarlas porque no las consideras justas. entiendo entonces que tú eres de la opinión que las normas de la guardia civil deben cambiar porque a ti no te parecen buenas. tócate la nariz. me quedo de piedra. y, no contento con eso, dice que sí, que lo que hace está mal pero que son sólo 5 días de sanción.

vamos, que me pillan a 180 km/h por la autovía, me paran y me ponen la multa y les digo que no, que me parece una barbaridad. acepto pagar 7 euros con cuarenta y siete céntimos y que me quiten sólo un punto del carnet de conducir. o mejor aún: robo un millón de euros de un banco. si no me pillan, de lujo. si me pillan, les explico que lo justo es que la pena sea de 7 días de cárcel en régimen abierto y que devuelva sólo lo que lleve en los bolsillos de atrás de los pantalones vaqueros del día en que me detuvieron; el resto, me lo quedo. es lo justo.

mare mía, ónde vamos a llegar...