afán de protagonismo

eso debería catalogarse como una enfermedad contagiosa. es más, se contagia por otra enfermedad: el poder.

parece ser que, cuando uno obtiene una cierta cuota de poder, en su cerebro se producen interconexiones neuronales erróneas y claro, al final el cable rojo se cruza con el verde y la hemos liao y podemos decir que habemus un nuevo PROTAGONISTA (o aspirante a).

el colmo, por ahora, que esta gente se superan muy rápidamente los unos a los otros, es el del alcalde de un pueblo del SE de turquía. como el que se pide un té a la menta o un falafel en el puesto de la esquina, el señor huseyin kalkan ha demandado a la productora de el caballero oscuro por utilizar en vano el nombre de batman. resulta que el pueblo se llama batman.

tócate la nariz, anda. mira el mapa para ver dónde queda batman (el pueblo, no el superhéroe, obviously).