flipante

es la palabra que se me ocurre ante un invento como la kyoto box. ha ganado un certamen de inventos a ver quién hace el ingenio más útil para luchar contra el cambio climático. lo organiza el financial times y lo patrocina (pagando, entre otras cosas, los 75.000$ del premio) HP.

y un noruego que vive en kenia ha descubierto la simpleza hecha caja.

consiste en una caja negra que va dentro de una caja forrada con papel de aluminio y tapado con una lámina acrílica. las dos cajas están separadas por virutas de papel de periódico.

así, lo que pongamos en la caja interior (negra para atraer los rayos de sol, el aluminio para concentrarlo, el acrílico para que no escape el calor, al igual que los periódicos, que hacen de aislante) podemos hervirlo si es un líquido, calentarlo si es sólido... con la casi infinita cantidad de usos que tiene. desde potabilizar agua (casi ná, lo que acabo de decir) hasta ahorrar en la tala de árboles en el tercer mundo para hacer fuego para cocinar.

vuelvo a recuperar la fe en la raza humana. ¿se dice raza o especie humana?

voy a dormirme ya, que son las 7 y mañana comemos en el real. ahora sí, gracias a jon bøhmer, ni siquiera los políticos que nos gobiernan, tanto los inútiles del partido del gobierno, como los pusilánimes de la oposición actual como los de otros partidos más egoístas como son los nacionalistas que hay en el congreso, ni ellos juntos podrán hacer que me duerma más tranquilo al saber que hay gente que piensa cosas que pueden ayudar a los demás. y, de paso, hacerlos ricos, pero eso no importa si consigue lo otro.

gurnai