escrito en portugal, en mayo del 2010

Los portugueses son muy como nosotros. Les gusta la playa, la fiesta, el sol… pero claro, eso es muy genérico y engloba casi a cualquier nacionalidad. Me refiero a detalles más pequeñitos.

Por ejemplo, cuando llegué a Portugal, en la misma frontera había un control de policía y estaban metiendo en un carril a todos los coches que circulaban por la autovía. Yo iba por la derecha, con la Rosalinda adelantando, cuando vi lo que pasaba. Me intenté meter en el otro carril porque el mío se acababa, pero ahí empezaron a meterse todos los coches pegados al de delante. Y no es que no me dejasen pasar a mí, es que no dejaban entrar en esa fila a nadie. Al final me colé delante de una pareja mayor y del norte de europa (esas cosas se saben cuando los ves) que llevaban un coche de alquiler portugués.

La inspección de la guardia republicana fue como las españolas. Que si no llevo nada ilegal, que si llevo armas o drogas… y claro, para intentar meter miedo, lo que hizo fue decirme que si estaba dispuesto a pasar un control de perros, que si los traían. El tío con sus gafitas de sol que ni las levantó, su barbita de 3 días y a inspeccionar la furgo entera. Lo flipó un poco con la cerveza y me preguntaron que si iba a venderla en Portugal. Llevaba 4 cajas de 24 botellines y les debió parecer mucho. El caso es que el viernes por la tarde cayó casi la mitad… y ellos se pensaban que estaba haciendo exportaciones ilegales. Flipé un poco. Ah, bueno, y ni se le ocurrió pedirme el carnet de conducir. Le bastó con el de identidad. Fue una buena cosa que no me pidiera más porque no lo llevaba.

Y otra cosa en la que nos parecemos es en que somos más tontos que un cepillo. Sólo a nosotros se nos ocurre tener un pueblo bonito, con playas bonitas, calles bonitas, arquitectura tradicional bonita… y cagarla a saco poniendo bares ingleses con música inglesa, camareros ingleses y lucecitas de neón… lo antitípico; y es porque la mayoría de esos turistas lo que buscan es alcohol más barato que en su país y sol que caliente un poquito más que el suyo.

Seguro que hay más parecidos, pero este fin de semana estos han sido los que más me han hecho ver lo hermanos que somos además de vecinos.