aborregados, mansedumbre y servilismo

leo con cierta frecuencia la columna en internet de arturo péez reverte. me gustan sus libros (unos más, otros menos), me gustan sus columnas (suele gustarme lo que dice y cómo lo dice, otras veces no) y no me gustan mucho las pelis que hacen de sus libros. prefiero imaginarme los escenarios a verlos en pantalla, porque siempre se me quedan cortos.

el caso es que esta semana he leído su columna, en la que habla de un ecologista ecologizado. me gusta el medio ambiente. reciclo. trato de consumir poca agua y menos energía. me sientan mal los derroches. me decepciona la gente que me dice que deje encendida la luz porque eso no cuesta casi nada. pero no soy un extremista de esos frikis que al final no son ecólogos sino, como decía sabiamente pepe guirado, son ecólocos.

y en su texto he visto una frase que me ha gustado. no tiene nada... bueno, no tiene mucho que ver con la ecología y la concienciación social, hace más bien referencia al tema que más me jode ahora: la tomadura de pelo continua que tienen lso políticos sobre los ciudadanos.

según mi teoría de los dos poderes y medio, se establecen 3 grupos: a) políticos, b) grandes empresas y c) el resto del mundo, que venimos a ser la ciudadanía y las pequeñas y medianas empresas.

A y B se encargan de decir a diestro y siniestro que ellos luchan, abogan y prácticamente viven por C. sin embargo, la realidad es que B explota a C, C se queja a A de lo que pasa. A dice 4 palabras y cero acciones para ayudar a C y, por último, en agradecimiento, B paga a A menos de un 10% del extra de beneficios que le proporciona una nueva ley de B para putear a C.

y así nos van las cosas. porque repsol, telefónica, orange, endesa, iberia y demás empresas nos siguen tomando el pelo. el gobierno no hace nada por defendernos. y nosotros seguimos pagando pero oyendo bonitas palabras de los políticos.

y la frase que me ha gustado ha sido: "es un augurio siniestro de lo que nos espera en España. De lo que traerá, de forma irremediable, tanta peligrosa combinación de mansedumbre ciudadana y prepotente imbecilidad oficial." nuestra mansedumbre es lo que permite a los políticos seguir viviendo del cuento. y de la imbecilidad oficial ni hablamos.

último ejemplo: una empresa dice, en un anucio, que encesita cubrir plazas de psicólogo. que se presenten los c.v. y blablabla. hala, la inspección de trabajo les quiere meter un puro por no haber puesto psicólogo y psicóloga. y el tipo de la oferta dijo: "y si en vez de psicólogos necesitase contratar psiquiatras... ¿tendría que poner en la oferta de trabajo psiquiatras y psiquiatros?"

las cosas de la administración. en este caso los inspectores de trabajo, que no le dicen nada a los chinos donde trabaja gente que no hablan el idioma local (ni catalán ni castellano), que hay explotación infantil (porque trabajan menores), que hay explotación laboral (porque trabajan "algo más" de 40 horas semanales) y que incumplen los horarios de apertura los festivos y demás... no, ahí no pasa nada. y, si pasa, se lo saltan a la torera. y luego a mí me pusieron uan multa porque una persona que trabajó 3 días de refuerzo en navidades no acudió uno de los 3 días de trabajo a huelva a hacerse los exámenes médicos. y a los que han hecho ofertas a psicólogos, médicos y demás profesiones que acaban en o, hala, a por ellos, porque eso sí que es inhumano.

pero no... las inspecciones no van a por el dinero, van por nuestro bien. claro, claro, claro...