salvadores

vaya día que llevo con cuatro y co la sexta en sus noticias. tanto que odian a los americanos y a sus costumbres, ahora se "americanizan", al menos desde el punto de vista de la seguridad.

resulta que en los telediarios y en más programas está saliendo la peligrosa costumbre que es saltar desde unas rocas al mar. y dicen que los buenos ayuntamientos son los que prohíben hacer esas cosas poniendo multas a los infractores, como el ayuntamiento de almonte, que ha prohibido saltar desde el peñón de matalascañas.

pues manda huevos. si es que al final nos prohibirán a base de multas hasta respirar más fuerte. también los de la sexta se han indignado de que una playa de la línea de la concepción no tenga socorristas ni bandera para indicar el tiempo. decían que esa playa no era sino un peligro, una trampa para bañistas porque, claro, no podían saber el estado del mar porque no había bandera ni verde ni amarilla ni roja. es que estaban dando la noticia y me estaba quedando a cuadros: ¿pero es que somos tontos? ¿es que no tenemos ojos en la cara para ver cómo está la playa? ¿se está contagiando la prensa de la actitud de los políticos que se creen que somos imbéciles?

a ver, he pisado balerma en, al menos, 33 veranos consecutivos. no siempre ha habido bandera. y siempre hemos sabido que, con poniente, el agua se enfría, se enturbia y hay olas, más grandes en la zona de las rocas o por las cuevecillas. siempre hemos sabido que le levante era un viento que tiene fuertes corrientes y que, si te quedas dormido en la colchoneta o haciendo el merto, puedes aparecer por adra. y la forá trae lo que un foralillo, el lebeche, los macareos, terrá... cada viento da sus particularidades al mar. y el hecho de que le pongan una badera roja al poniente y una amarilla a un levante emdianito es una estupidez como la copa de un pino. porque el poniente podrá revolcarte por el oleaje, pero eso lo ves. por contra, el levante te puede desplazar mucho por las corrientes y eso es peor porque no es tan evidente.

estoy de las prohibiciones hasta las narices y luego no sacan prohibiciones tan básicas y elementales como prohibir los tratamientos médicos necesarios para el asma a alguien que no deje de fumar, para el colesterol a quien no deje de comer carne ni haga ejercicio, o para la diabetes si no hace ningún tipo de dieta.

en fin... es que lo de que salga la periodista (y si es un tío, es un periodisto?) a la orilla del mar diciendo que para saber cómo está el mar, la gente tiene que arriesgarse porque no han puesto banderitas. espero que sea tonta, porque si no, es que se cree que todos lo somos.

por otra parte, ha pasado algo que debiera haber pasado mucho tiempo atrás: la dimisión de camps. que siga, que siga, que esto puede ser sólo el principio.

iluso de mí, con lo que se agarran a los sillones.