el furbol y una tele

a ver, voy a hablar de fútbol hoy y sin que sirva de precedente. est es un deporte que está degenerando en arte. sí: degenerando en arte. arte escénico, para más señas. resulta que aquí quien actúa mejor gana. y quien actúa peor pierde. mala suerte. la cosa no va con quien mejor juegue al deporte o no... es la actuación interpretativa de los jugadores lo que vale la pena.

me refiero al partido que han jugado esta noche en madrid el atlético y el recre. la liga de furgo española, vaya. antes veía los partidos, seguía el fútbol. cada año que pasa lo veo menos. y menos me gusta. y menos me atrae.

primero han pitado un penalti que no era a favor del recre porque el jugador del recre se ha tirado con mucho "arte". a continuación le hacen un penalti de libro a un jugador del recre, que es arrollado por otro del atlético en el área; pues no lo ha pitado, supongo que el jugador del recre se tiró con poco estilo. luego han pitado un penalti a favor del atlético porque un jugador del recre roza en la pierna a uno del atlético y éste tiene bastante arte como para hacer creer al árbitro que le ha dado una patada. y, como colofón al teatro del balompié que hemos visto hoy, un jugador del atlético ha metido el balón con la mano en la portería, pero ha hecho como que lo hacía con la cabeza. ha sido buen actor, árbitro y linier han picado, ergo es gol.

que alguien me explique a mí si hay mejor trabajo que un 4º árbitro de fútbol. estás sentadito viendo el partido en primera línea. tu mayor trabajo es levantar unos carteles con unos numericos. antes tenías el trabajo de mover los cartones para elegir el número indicado. ahora no, lo facilitan con unos botoncitos pa que no se quiebre de trabajar. por qué no le ponen una tele y un realizador que repita la jugada polémica desde diferentes ángulos y le dice al árbitro: "pisha, que ha sío to cuento". y así el árbitro corrige y el partido es algo más justo. además, si al jugador que finge se le saca una tarjeta roja y se le penaliza no con uno sino con dos partidos, ya veríamos cómo cambia la cosa y hay menos teatro y más fútbol.

y lo que me deja atónito es cuando alguien en contra de esta medida dice que "es que si le quitas eso, le quitas la salsa al fútbol". o sea, que en un partido de fútbol, la salsa no es el juego, los goles, las tácticas, los quiebros, los pases... la salsa es discutir al día siguiente lo que habría pasado si el árbitro no se hubiese equivocado. ahhh... muy bien. perdónenme entonces por tener mal ajustado mi concepto de deporte y competición deportiva.

y lo de que se pierde mucho tiempo con esta sugerencia mía... pues no sé si llegará al minuto por jugada conflictiva. vamos a ponerle 2 minutos, hala! a tirar la casa por la ventana. ¿qué es eso en un deporte donde de juego real hay, aproximadamente, el 50% del tiempo de juego total?

se pierden 45 minutos entre despejes, "fallos" de los recogepelotas cuando le conviene al equipo local, actuaciones teatrales de jugadores que parece que les han amputado las dos piernas sin más anestesia que un chupito de whisky y que, en cuanto salen a la banda, quieren volver al campo y corren como alma que lleva el diablo, discusiones eternas en las que los futbolistas rodean al árbitro y/o al linier, los porteros sacando cuando sus equipos ganan, los árbitros apuntando a quién le han sacado la tarjeta o quién ha metido el gol (coño, que lo apunte el 4º árbitro, ¿o es que va a exigir un sobresueldo?)... y tantas otras.

y me acuerdo del partido que he visto dos horas antes entre el estudiantes y el barça de baloncesto y veo a tíos que se chocan, luchan, saltan, se empujan... y no pierden ni la décima parte del tiempo que se pierde en el fútbol. y me acuerdo de algunas grandes vueltas ciclistas donde uno se cae, se hace sangre y lo primero que hace es subirse a la bici sangrando y sigue pedaleando. ay si eso le pasase a un futbolista... y me acuerdo del balonmano, esa lucha deportiva, esas ganas de jugar y no de fingir ni de perder el tiempo ni de quejarse: "árbitro, es que ese mampujao"...

vamos, vamos... así que expreso desde aquí mi denuncia de la metamorfosis que está sufriendo un deporte que va de mal en peor y cada vez nos sale más caro a los que pagamos impuestos.