horarios y costumbres
esta noche me he acostado a la una menos cuarto. me levanto todos los días entre semana a las 8:27. y es el día que más temprano me acuesto desde que llegué a sevilla. siempre me quedo hasta las 3 o las 4. como prueba, mirad la hora de las aportaciones al blog...
y hoy me he acostado pensando que iba a dormir más de 7 horas... pues no ha podido ser. me he despertado para cargar las baterías del zen para mañana ir con música al trabajo y ya me he reconocido a mí mismo que no podía dormir.
la otra opción, aparte de encender el ordenador y escribir un ratito sobre la cama, es ir a ver el teletienda, pero están últimamente fatal. sólo venden la baba de caracol, el ordenador hp ese, la mesita portátil para comer sentado y poco más. ¿dónde está mi chef toni con su picadora, sus cuchillos cortalotodoymuchomás, su exprimidor mágico donde hacía zumo hasta de adoquines si se lo proponía? ¿dónde están los japos vendiendo cuchillos ginsu? lo reconozco, me gustan los teletiendas de cocina. me divierto, me lo paso bien viéndolos. incluso reconozco que me entran ganas de comprar esas cosas... pero por suerte permanezco al margen... por ahora.
así que tengo el horario cambiado. y aún no he empezado con mi jornada nocturna... me he acostumbrado a dormir muy poco de noche. a dormir una siesta diaria de 15-20 minutos. y a hacer mi vida así. creo que me va a gustar mi nuevo horario... pero ya veremos cómo se da.
reconozco que tengo algo de miedo. bueno, la palabra no sé si es miedo o espectación o curiosidad o ganas o muchas otras, porque si pienso lo que siento, no lo tengo claro. sólo sé que estoy trabajando bien, avanzando muy rápidamente, congenio con la gente que trabaja en la farmacia,... así que no me puedo quejar.
ya son las 2 y cuarto, así que me voy a echar aunque sea a ver unos blogs al azar y a dormir algo más.
buenas noches, mundo. que sepas que estoy muy contento de estar aquí.
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