arrepentimiento y confirmación

llevo ya seis semanas (ésta es la sexta) trabajando de noche en la farmacia. eso hace un total de casi 4 meses... qué velocidad! da mieo, supongo que eso es buena señal.

el caso es que me estoy dando cuenta de una cosa que me pasa todos los domingos y lunes de semanas que no trabajo y otra cosa que me pasa todos los lunes por la mañana de semanas que sí trabajo.

lo primero es que me arrepiento con todas mis fuerzas de haber cogido este horario porque ahora me queda una semana de trabajar, despertarme a las 3 y prepararme para irme a las 9, dormir poco, trabajar bastantes horas (más de 70 horas en una semana no está mal) y, lo que es peor, ver a poca gente, apenas salgo de casa, mi horario es difícil hacerlo coincidir con el de cualquiera, no hay tiempo para salir de sevilla... y pienso que preferiría un horario normal y me arrepiento de lo que he elegido

pero claro, el lunes que salgo de trabajar por la mañana me voy a mi casa con una sonrisa de oreja a oreja pensando en los 7 días, 7 que me quedan por delante para dedicármelos a mí, a mi gente, a mis cosas, a descansar, a moverme, a salir... y eso me reconforta y me hace confirmar que acerté al elegir, al menos este año.

anda que no somos inconformistas ni nada, eh? siempre queremos algo mejor, algo más allá... y es muy triste no querer trabajar. no sé, me siento más conforme (o me sentiría, supongo que es lo que habría que decir) cuando disfruto mi trabajo. cuando digo que me gusta trabajar. eso sería una realizcaión más plena de mi persona. a ver si llega ese momento, sea haciendo lo que sea. pero disfrutando a saco al ir al trabajo, como le pasa a mi hermana.