esos quince minutitos...

probablemente sean lo mejor y de las consecuencias más simples de mi horario. me refiero a esos quince minutitos que tengo para mí siempre que me despierto. si estoy de vacaciones, porque estoy de vacaciones. si es una semana libre, porque no tengo nada que hacer. y si estoy trabajando, porque me suelo despertar a las 3 de la tarde y no tengo que ir a trabajar hasta las 10.

así que tengo la posibilidad, a diario, de desperezarme en la cama, prepararme para levantarme, arrebujarme bajo el edredón heredado de mi hermanita, mirar al techo sin ningún pensamiento en la cabeza, estirarme detenidamente...

será una chorrada, pero quién puede decir hoy día en esta sociedad occidental (que habla tanto de vida sana, antiestrés, meditación, relajación y demás) que no usa despertador (y tiene un trabajo fijo y estable con el que se gana la vida de forma no ilícita).

jejeje. creo que voy a levantarme para desayunarcomer.