un blog en el que voy a hablar de lo que me ocurra. será un diario en el que no contaré todo lo que siento, pero sí cosas que sienta y crea que debo expresar. y quien quiera puede participar libremente. por cierto, me he dado cuenta de que se ve mejor con el mozilla firefox que con el explorer

quarta-feira, fevereiro 13, 2008

finde de boda

como maría se casaba con guille el sábado por la mañana, decidimos que el viernes por la noche era un buen momento para celebrar algo. y allí qu enos fuimos, ramón, koki, carlos, gra y yo. bueno, gra nos dejó para ir a por su hermana y unos amigos. luego nos dejó para llevarlos a dalías. y luego volvió a por nosotros (más buena la gra...)

entre medias, pues nos tomamos unas cervecillas y unas tapas. pero ya de paso pedimos algunas raciones (2 que yo recuerde: gambones a la plancha y no sé quién pidió queso y jamón). el caso es que la tontería se nos fue a 117 euros. eso sí, el dominó y algún que otro regalito nos los quedamos.

y luego seguimos en dalías, que había botellas como champiñones. aquello no era normal. y claro, a las 5 de la mañana los taxis no nos contestan y tenemos que dormir los 3 en el sofá de casa de ramón hasta las 9:30 pa bajarnos a el ejido. aún nos quedaban 2 horas y media para llegar a el ejido, ducharnos, vestirnos, ver si mi padre podía acercarnos a el parador (y de ahí nos íbamos con antonio y su hasta almería, donde era la boda). vaya, que íbamos sobraos, jejeje. mi padre no podía llevarnos, primer problema que resolvió antonio viniendo a por nosotros.

al final lo conseguimos. incluso llegamos pronto. la boda bien, romanticona por aquellas cosas del vídeo, el baile y demás... y la fiesta la empezamos tranquilitos... sin hacer bulla... sentaos con las copas (he de decir que me llevé la primera copa de la boda junto a isa, pero yo me la acabé antes). y luego nos acabamos subiendo a bailar y cantar un karaoke con el dj. total, que fuimos de los últimos en salir cuando acabó.

y de ahí al telepizza, donde un imberbe nos dijo que estaba cerradoa las 12 y media de la noche cuando en el horario de la puerta ponía hasta la 1. nos explicó balbuceando que era el horario de verano. no se lo cree ni él. lo que a mí me convenció fue la otra parte: el horno está apagado. sin eso no hay tu tía, así que nos tuvimos que ir a por un kebab muy picante (y esta vez era de verdad). y luego a dormir por fin en una cama decente.

al día siguiente desayunamos cervezas con hamburguesas y callos, visita a mi abuela y pa valverde en platerilla. estuvo muy bien el finde. necesitaba una marchilla marchosa con esta gente.

a ver si se repite.