pa gustos, colores

el otro día leí en un blog de por ahí que alguien era considerada una persona rara porque le gustaba el otoño y la lluvia. yo no tengo una estación favorita, me gustan todas. antes era evidente que prefería el verano. cómo vamos a comparar 3 meses de diversión en la playa sin más horarios que ir a cenar cuando se ponga el sol con clases, estudiar, fiestas... no tiene mucho sentido.

ahora que todos los meses son iguales: trabajo y algunos días de vacaciones. ahora es cuando aprecio las maravillas de cada época. y a mí también me gusta ver llover. puedo pasarme horas mirando la lluvia. será que aquí abajo estamos poco acostumbrados. pero es algo como el fuego, el hielo derritiéndose o las olas del mar. podría verlas durante horas.

y por eso disfruto estos días de fresco y lluvias. aunque muy a mi pesar me parece que lo que son lluvias... sacabaron por este año. durante unos días se ha cumplido lo de que cuando marzo mayea, mayo marcea.

que llueva, que llueva, la virgen de la cueva
los pajaritos cantan, las nubes se levantan
que sí! que no!
que caiga un chaparrón y que rompa los cristales de la estación.

y dicen de marylin manson y mira las letras que nos colocaban llenas de odio y violencia. así hemos salido todos los de la generación equis esa perdida del 75 al 80... que cuando nos llamaban gordo o feo o algo así en el ecolegio teníamos que aguantarnos sin poder ir al psicólogo. y si el maestro nos regañaba, nuestros padres decían que algo malo habríamos hecho (esos tirones de patilla con don pedro...) y no iban a denunciar al profesor! indignante.

vaya trauma me han provocado todas esas cosas de la infancia. veis? salto de un tema a otro sin darme cuenta. eso son problemas psicológicos derivados del control abusivo sufrido en mi infancia por progenitores (los míos y los de algún amigo), profesores (los míos y los de la clase de al lado) y las autoridades, que no hicieron nada por impedirlo. menos mal que ahora que se hacen esas cosas los niños son más fuertes psicológicamente, están más preparados para afrontar la vida diaria de adultos y no tienen problemas emocionales.

ojo: la ironía en exceso puede cortar. mejor paro.