breve resumen de ljubljana

una pasada. la ciudad, de las más vivibles que he visto en mi vida.

de noche, a -2ºC, los bares con las terrazas puestas, todos con vino caliente como en alemania, salchichas, hamburguesas, comida... y en la calle. de día y de noche, todo abierto. puedes comer a las 11 de la mañana, a las 2, a las 4, a las 6 o a las 12 de la noche. y en españa nos jactamos de un horario amplio... las mesas de la calle, con veladores y mantitas para abrigarse uno.

una ciudad que tiene un río con un chorraco de puentes, pasarelas junto al río con terracitas, bares, pubs, más bares con música en directo de noche, edificios muy chulos... y todo junto a una montañita en el centro con un castillo en lo alto.

tienen un parque inmenso (tivoli) con el estadio del equipo de ljubljana de hockey hielo y una hamburguesería (de borrachos) que abre todos los días hasta las 6 de la mañana. por 4 euros te ponen una cacho hamburguesa de caballo que lo flipas. mandaré foto de yo comiendo hamburguesa de caballo con la fábrica de cerveza nacional por detrás. en ljubljana se come muy bien y barato (no tirao, pero barato).

la gente habla inglés (dicen que el 48%, yo me encontré con un 98%, porque uno no hablaba inglés en una librería de kranj, donde compré, apra mi rara colección "el principito" en el idioma local), las calles limpias, la gente super amable allá por donde vayas. una pasada. mucha gente joven, muchos niños pequeños, mucho ambiente universitario... la gente es cordial, educada, no gritan, aunque había muchos italianos, especialmente el fin de semana; y ellos parecía que llevaban un foco (en eso se parcen a nosotros). encantado con la gente de eslovenia. además, no sé cómo lo hacen, pero no hay gordos. o los tienen marginados. de hecho, noemí y yo decíamos allí que éramos dos gordos bajitos paseando por una ciduad de guapos.

como dijo harry, "ljubljana es una ciudad de puta madre". no encontré su italiano del centro (o sí, puede que sea la pizzería dvor), pero encontré varios otros sitios para comer, como lás típicas čevapčiči y cerveza sarajevo en un restaurante bosnio, la hamburguesa de caballo, el restauracija spajza, donde me comí un trozo de solomillo de caballo con salsa de trufas, una sopa de cebolla mejor que la sopa de ajo o viceversa, salchichakens varias en puestos por el centro, en kranj probamos un plato llamado plato local (así, sin más datos): morcilla (sí, morcilla), salchichas, chukrut o algo parecido de cebolla y col, salsa de rábanos picantes, filetes de lomo de vaca guisados en salsa, carne picada muy rara... y todo en un plato. otra pasada. y en bled, en la gostilna union, un goulash con ñoquis caseros y un pastel de queso hipercalórico llamado štruklji... no conseguí probar la potica, un pastel con nueces y miel... pero no lo encontré y mira que dicen que es casi el plato nacional.

volveré con más tiempo para dedicárselo ahora al país, que me he quedado con ganas de mucho más eslovenia.