granada

lo de estga ciudad no es normal. es una pasada lo bonita que es, lo viva que está y la historia que rezuma.

hoy tengo una boda (en un par de horas) y anoche llegué para ver a javi y susana, que desde que andan por aquí los tengo más que perdidos y no quiero que esas cosas pasen. así que el jueves cogí el coche por la tarde y ea, rumbo a granada. hice una paradinha previa, que creo que no debí hacerla. fue en el ikea, a comprar unas cosillas que hacían falta para almerimar. cada vez que veo un anuncio o un catálogo, pienso en algo que quiero comprar. cada vez que voy al ikea, me hago la firme e inquebrantable promesa de que es la última vez. fui con una lista de cosas hecha con los precios, lo que era y el puto nombre en sueco. encontré una de cada 4 cosas. no sé si el ikea de sevilla es muy pequeño o es que todo el mundo decidió comprar lo mismo que yo ese día pero fueron por la mañana.

en fin, el caso es que llegué a granada. me perdí un poco pero al final encontré el hotel. tuve ayuda telefónica, que me iba orientando a cada rato (gracias, noe, gracias, google maps), pero aún así tuve que poner de mi parte y me congratulo de que el día que repartieron la orientación yo ya había pasado por coger mi altura y mi peso, y con esas armas, conseguí una buena dosis de sentido del dóndepuñetasestoyahoramismo.

llamadas, búsqueda de dónde es la boda (sí, el niño listo olvidó la entrada), a qué hora... lo típico. y luego paseíto desde la alhambra hasta la calle molinos. y bajando la cuesta, viendo lo bonito que era, me metí en el bosque de la alhambra, para pasear cuesta abajo a la misma velocidad que el agua de las acequias que me marcaban el camino. bonita palabra, acequia. si es que yo tengo antepasados morunos sí o sí. el caso es que seguí embobado con los árboles, las luces, las construcciones, pensar que estaba bajando la cuesta que reyes moros bajaron en caballos árabes hace 5 o 6 siglos... supongo que existiría esa raza hace ya esos años... bueno, el caso es que me metí en la custa gomérez, sin pensar muy bien a dónde iba ni por qué y, cuando llegué a plaza nueva, claro, llamada a javi para decirle que estaba más perdido que el barco del arroz. me dio unas indicaciones, me dijo que debía bajar unos metros por una calle con bares a mi izquierda y bares a mi derecha; y claro, vi un bar, lo recordé y ya me orienté. al cabo de un rato vi otro y sabía que iba por el buen camino. y luego me encontré a la pareja.

nos fuimos a un bar del campo del príncipe, nos contamos las vidas, arreglamos el país un ratillo, contamos anécdotas y hala, risas echadas, información para ponerme al día recabada y contento de haberlos visto.

y luego... luego llegó el infierno. un infierno bonito... pero un infierno. subí por san cecilio, llegué al alhambra palace, seguí zigzagueando cuesta arriba. y un buen rato después, llegué al hotel. debíamos estar a un par de grados (cuando llegué, sobre las 8 de la tarde, estábamos a 4ºC) o menos, pero yo tenía unos calores y (debía tener también) unos coloretes que parecía una heidi con serios problemas de gigantismo y obesidad, pero bueno, heidi al fin y al cabo.

y hoy, boda. a ver cómo sale. y mañana, a balerma, que es casi el cumple de koki y de santi. no sé ni quiénes van, ni cuántos, ni cuándo ni dónde es la fiesta... pero es lo que tiene balerma, que eso son detalles sin importancia.