un blog en el que voy a hablar de lo que me ocurra. será un diario en el que no contaré todo lo que siento, pero sí cosas que sienta y crea que debo expresar. y quien quiera puede participar libremente. por cierto, me he dado cuenta de que se ve mejor con el mozilla firefox que con el explorer

quinta-feira, novembro 18, 2010

duelo de paciencia

antes me ponía un poco nervioso, no sabía cómo actuar y al final acababa dando 2 viajes para coger un puñetero bote de jarabe.

hay muchas veces que alguien me pide algo, le pregunto que si quiere la caja grande o la pequeña y me dicen, inmutables, que la mediana. cuando les digo que no hay mediana, que tiene que ser la grande o la chica, me dicen entonces que la normal.

acababa por traer uno de los dos envases, el que más se vendiese, para confirmar mi sospecha: "quiere el otro, sea cual sea el que llevo". 4 de cada 5 veces es así. y luego, a cambiarlo. si llevo los dos, pues luego otra vez a colocar el que no querían.

ahora, experto yo... o menos inexperto, como prefiera verlo cada uno, he cogido un atajo: si la gente es paciente y se puede pasar un rato sin decirme si grande o chico, yo me puedo pasar un rato esperando a que me conteste.

esta mañana me ha dicho una persona que quería una caja de paracetamol mediana. le he dicho que las hay de 20 y de 40 pastillas, pero que no hay medianas. no es difícil de comprender. si vas a una gran cadena de hamburguesas, encontrarás refrescos medianos, grandes, extragrandes, gigantescos y supermegagigantescos de morirse bebiendo. a ver... ¿por qué el de menor tamaño no se llama pequeño? ¿por qué se llama mediano el menor de todas las presentaciones? por supuesto, si pido alguno, siempre pido el pequeño. no suele causar problema alguna, evidentemente. creo que todos los empleados de esas cadenas saben sobradamente que eso es una tontería como un templo.

sigo con la del paracetamol de esta mañana. le digo que si la grande o la chica y, como preveía, me ha dicho primero que la mediana y luego que la normal. entonces me he quedado quieto, delante de ella, mirándola a la cara y esperando una respuesta. no se inmutaba. pensaba que iba a perder, pero he sacado fuerzas de flaqueza (vaya ironía, un tipo de 115 kilos sacando fuerzas de "flaqueza"... jejeje. nunca lo había pensado... coño, que se me va el hilo) y he seguido esperando una respuesta lógica. no le he pedido que me explique la teoría de cuerdas, le he dicho que si quiere una caja de 20 o de 40 pastillas.

han debido pasar unos 10 minutos... no, espera... eso es que soy un topicazo andaluz y exagero, serían unos 15 o 20 segundos, pero han sido eternos. la mujer ha empezado una curiosa conversación:

- el paracetamol...
- ... grande?
- no, el normal... bueno, no sé.
- yo le doy lo que usted me pida.
- es que no sé...
- yo sí que no lo sé, ¿va a tomar muchas pastillas?
- claro, tomo dos al día y el médico me ha dicho que siga así un mes entero.
- ¿un mes a partir de ahora o un mes desde que empezó a tomarlas?
- no sé...
(aquí reconozco que me he desesperado un poquito)
- señora, ¿cuándo fue al médico?
- a primeros de mes.
- y fue entonces cuando le dijo que las tomase durante un mes, no? le sigue doliendo
- un dolor horrible, no te lo imaginas (esta frase empieza a serme demasiado familiar), y tengo cita para el especialista, pero me la han dado para junio (ahí he flipado con la promesa electoral de donmanué hace un par de legislaturas de no tener a nadie más de 6 meses de espera). es que cuando hago de comer, al mover la comida, me duele el hombro derecho y tengo que cambiar de brazo.
(ahí he visto la oportunidad)
- eso con los guisos, no?
- sí, que ayer hice una puchera calabaza y al remover al final el arroz noté que me dolía y que no podía levantar el brazo más de esto (hace gesto de hasta dónde se alza su brazo)
- ¿la hace con arroz? a mí em dieron una receta el otro día y era sin arroz, pero la madre de una amiga la hace también con arroz. a ver cómo la hago yo un día de estos.
- yo, de siempre, sin arroz, pero cuando vienen los nietos les gusta con arroz y entonces se lo hecho al final.
- con pollo y garbanzos, no?
- sí, y un hueso jamón... en fin.

y se dio la vuelta como para irse. casi me caigo al suelo de risa interna...

- pero el paracetamol, le doy la chica pa acabar el mes, no?
- sí, eso es lo que quería. uy, que ya me iba yo sin llevármelo.

así que considero que he salido victorioso del duelo de paciencia por dos cosas. una, porque ella habló primero. dos, porque se le olvidó todo por un momento, lo cual intuyo que fue por algún desconcierto que le provoqué con mi vistoria, jejeje.

lo curioso es cómo la gente, sabe lo que quiere, cómo tiene que tomarlo, cuánto tiempo lleva y cuánto le queda... pero, si no se lo sonsacas, no te lo dicen. tienes que adivinarlo.

en fin... me ha gustado el duelo.