obligación vs pasión
¿por qué algo que nos gusta puede que lleguemos a odiarlo sólo porque nos obliguen a hacerlo? no sé a vosotros, pero a mí me pasa. recuerdo que en filosofía de 3º de bup, mi profe, luis arroyo, nos dio varios libros a elegir uno para leerlo y hacer un trabajo. escogí "el perfume", de patrick suskind. tuve que dejarlo porque no me gustaba y me quedé con "flush", de virginia woolf (la razón: era el más corto). y luego, años después, descubrí que el "perfume" no es un libro, es una obra de arte.
en farmacia, si decían que algo no entraba en el examen, era muy probable que fuese la parte que mejor llevaba al examen. como he estudiado porque me gusta, solía coincidir que lo que más me llamaba la atención de una asignatura luego decía el profe que no entraba pero yo, a mi bola, me lo estudiaba.
me he acordado de esto porque he visto a unos obreros corriendo por la calle cortada y abierta con unas bobinas de más de un metro de diámetro y con cientos de metros de cable dentro. iban con cara de mala leche. yo también la tendría. sin embargo, si voy por la calle cortada y veo esas bobinas, probablemente me entren ganas de darle vueltas a los cacharros esos.
¿es eso síntoma de rebeldía? ¿es inconformismo? ¿es estupidez? ¿ganas de llevar la contraria?
probablemente un poco de cada cosa y de alguna más.
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