empezar por el principio

a ver, se sigue en contra de la visita del papa a españa. no sé si lo he dicho o no, pero em da igual que venga, que se quede en roma o que vaya a una playa en fiji. mi vida va a seguir exactamente igual tanto si viene como si no.

me hace un poco de gracia porque hay organizaciones que quieren un laicismo radical y le van a presentar al papa una factura en la sombra, como las facturas que el sas (servicio andaluz de salud) está dando a algunos pacientes para que vean cuánto paga el sas por ellos. esto me hace pensar en la estupidez de la ministra salgado cuando era ministra de sanidad que decidió que era mejor que los medicamentos no llevasen el precio impreso en el cartonaje por ley. ahora sacan una ley los de su mismo partido pero justo en sentido contrario. en fin, las cosas de salgado.

lo de la factura viene a ser como de unos 3 millones por visitar santiago de compostela, 1,8 millones por visitar barcelona y 25 millones más por visitar 5 días madrid el año que viene. lo primero que me llama la atención es lo carísimo que es madrid. algo para volverse loco, no? pero bueno, yo no he hecho la factura, ellos sabrán lo que han metido en la misma.

primero está el topicazo de que esos 3 millones en santiago representan unos ingresos para la ciudad de más de esos 3 millones. resumiendo: ganancias. y además, publicidad internacional. lo mismo pasa con barcelona. y lo de madrid ya no lo veo tan claro porque eso de los 5 millones de euros diarios no sé de dónde salen. es como las olimpiadas, un mundial de fútbol o conciertos musicales. cuestan una pasta, pero dan dinero.

y después está lo de que eso lo deben pagar entre la iglesia y los creyentes. vale, no es mala idea en absoluto. pero claro, si nos ponemos así, os cito unos ejemplillos:

a mí no me gustan nada los morancos, pero el ayuntamiento de mi pueblo los trajo en las fiestas de hace unos años y fueron parte de mis impuestos los que pagaron parte de su factura.

o invertir dinero en una serie como "ana y los siete".

o pagar cuando viene gadafi, que el señor tiene sus caprichitos. o cualquier otro jefe de estado.

o dar dinero a espuertas a senadores, diputados, ex ministros, ex presidentes... inconcebible, pagar porque has hecho algo antes, aunque ya hayas cobrado (y bien) por hacerlo mientras lo haces.

no me gusta el fútbol, pero se les dan ingentes cantidades de dinero a la selección española cada vez que juega un partido, gana una eurocopa, un mundial, se corta el tráfico en una ciudad como madrid...

o lo que he dicho en otros post, de que si alguien hace el cafre y luego tienen que ir los servicios de emergencias a buscarlo, encontrarlo y rescatarlo... son mis impuestos los que pagan esa búsqueda, esa localización y ese rescate.

bueno, y los ecologistas extremos están en contra de las carreteras y autovías, pero se construyen con sus impuestos. y no montan la que montan los laicos de la asociación esta.

o siendo más radicales, los fumadores. ¿por qué tienen que pagarse con mis impuestos los tratamientos de personas que se autoperjudican continuamente y no dejan de fumar ni por obligación médica? ya puestos, ¿qué me dicen de los suicidas?

¿y de los rescates pagados o no pagados a los piratas o a los mauritanos o a quien sea? el gobierno dice que no los paga, pero no lo dice muy tajantemente. los secuestradores dicen que sí que lo han cobrado. me da igual, pero puestos así, si el gobierno no paga la visita del papa porque hay mucha gente que siente que ese dinero no debería ir destinado a eso, puede que haya muchos que no quieran que con el dinero de sus impuestos se negocie con terroristas internacionales.

o más simple: el dinero destinado a la compra de barcos, carros de combate, aviones y helicópteros para el ejército. pero si yo estoy en contra de las armas y los ejércitos!! con el presupuesto del ejército se podría mejorar mucho la policía y la guardia civil y no habría tantas armas, pero no... se compran. y se gasta dinero mío en eso, que no me mola.

así que las cosas hay que empezarlas por el principio. no se puede exigir eliminar algo que se hace por unos cuantos (los que quieren que venga el papa, que creo que son varios millones) cuando se hace lo mismo por otros (otros millones). la cosa va así: hoy pro ti, mañana por mí. lo que no vale es que a mí sí pero a ti no tanto.

y ya está, que hoy estoy contento porque he preparado y comprado los ingredientes para mañana cocinar un plato inspirado en los espaguetis de calamar que probé en o dezaseis. próximamente, en el blog de las comidas, que ahora estoy en racha y voy a casi receta diaria.