lo último en transacciones comerciales
bueno, no es lo último proque es algo que se ha hecho muchas veces, en pelis, en la antigüedad, incluso los simpsons tienen algo de eso... (música de miedo y psicofonías hechas con sonidos de cerdos gritando en su agonía suenan ahora... o deberían)... de vender almas inmortales humanas.
gamestation es una tienda online de videojuegos. pues el jueves santo para los británicos es como nuestro 28 de diciembre y se hacen inocentadas. y ese día, a modo de broma, pusieron una cláusula cuando estabas comprando algo on line en donde dabas el derecho a la compañía de reclamar tu alma inmortal y no podías negarte. es más, te la podían exigir a través de un cartel flamígero de 6 pies de alto... y si se producían daños no era culpa de la empresa. más detalles aquí.
la broma es buena, eso hay que reconocerlo. y esto me hace pensar en los tres tipos de compradores por internet:
a) el cagao: yo no compro que me da yuyu, que luego me sacan los datos y los usan para el tráfico humano además de dejarme la cuenta tiritando y seguro que consiguen una hipoteca de una casa en als bahamas a mi nombre y tengo que pagarla yo.
b) el normal: yo compro con cuidado, depende de si la página es fiable, de lo que voya comprar, de si mi tarjeta em ofrece garantías ne caso de fraude, pero compro.
c) el lila: turituriturá, aceptar por aquí, mi número secreto por allá, mi fecha de nacimeinto no hace falta pero la pongo también, y el dni y el número de la tarjeta y, para que no tengan problemas, les doy también la fecha de caducidad, mi número de cuenta y mi pin del cajero. y mi teléfono, por si le quedan dudas y me quieren llamar, que se lo voy a decir. tralarí, tralará...
ojo, que al leerlo todos nos auntamos en el b... pero es que nos encanta autoengañarnos.
2 Comments:
sabes? me casé enamorada de ti
1:02 da tarde
eso es una cosa buena.
ahora que buena debió ser la fiesta de la víspera y el alcohol debió correr a raudales porque es que casi que ni me acuerdo. siempre supe que mi boda sería una gran fiestuqui.
(qué brusco, no sabía bien cómo decirlo)
9:39 da tarde
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